Cuando una amistad es verdadera no importa ni la distancia ni el tiempo que nos mantengamos alejados, siempre conocemos las virtudes, los defectos, los gustos, el pasado, los miedos, lo bueno y lo malo de un gran amigo. Por ello, creo que mantenemos siempre cerca a esas personas que pase lo que pase, siempre serán importantes para cada uno de nosotros. La vida es sólo un rato, y los amigos y la familia, que son los aliados más genuinos, son la parte más bonita al compartir los logros, las felicidades y las tristezas.
En lo personal me siento bendecida por tener a mi mejor amiga conmigo cada día, mi madre. Por tener una familia, una familia que son amigos cada día. Y además por la fortuna de conseguir "la familia que elegimos", grandes amistades con las que contar, a quienes apoyar, escuchar, viajar, hacer locuras y disfrutar de los mejores momentos, pero que además son personas que te nutren con su gran corazón y su inteligencia para tomar las mejores decisiones y enseñarte su visión de las cosas.
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